domingo, 5 de febrero de 2012

souvenir

Me fui de vacaciones con mi madre y llegó el momento de comprar los regalitos para mis hermanos.
Al nene mil cosas obviamente, creo que ya había contado una vez que el es el hijo favorito (cultura machista 100%) y después tocaba elegir cositas para mi hermana.
Desde hace un tiempito mi hermana viene bajando de peso y bajó bastante, convengamos que no corre riesgo de desaparecer pero se nota el cambio.
Entonces la vieja aprovechaba todas y cada una de las oportunidades en las tiendas de ropitas para recalcar: 1. lo obesa que estoy y, 2. lo flaca que está mi hermana. Tienda que entrábamos y yo elegía algo, tienda en la que ella decía: "no, tiene que ser un talle más chico, acordate que tu hermana es mucho más flaca que vos". En una de esas me hizo probar unos vestiditos que me quedaban bastante mal, no porque no me entraban sino porque parecía una nena boba con esa onda floreada, le cuento a mi mamá y me dice: "Está bien que te quede mal, porque eso quiere decir que a tu hermana le va a quedar super bien".
Rompebola es. Pero esos comentarios son el pan de cada día últimamente y la verdad que ni me hubiera acordado de éstos si no era porque cuando mi hermana se probaba cada prenda mandaba al diablo porque todo le quedaba bien ajustadito (creo que también entendió que se trataba de una clara indirecta manipuladora para que ni se le ocurra abandonar su huelga de hambre).
Como broche de oro y completando el pack de "recuerdos de las vacaciones" mi vieja le entrega un pack con saquitos de té "Adelgafruta"... Y los alfajores? pss, ni en otra vida!

1 comentario:

taks dijo...

no me agobio, la vieja es asi y seguramente su propia madre le torturaba de alguna que otra manera en su momento :)