una de mis mejores amigas se casa el 6... cualquiera diría que es una fecha relativamente buena para el cuerpo ya que termina el verano y se supone que el bronceado y la dieta pre-bikini hicieron milagros.
pero adivinen qué? ni lo uno ni lo otro. así que después de meditar días y de concientizarme que negro no era la opción para tan importante ocasión me fui a comprar la tela y de ahí directito a la modista.
mentira, no me fui directo a la modista, me fui primero a dar unas vueltas al parque de la salud y después vergonzosamente a la modista, donde, "grande fue mi sorpresa" (como dicen los abogados) al encontrarme con que mis medidas de hace exactamente dos años son las mismas que ahora.
los optimistas dirían: bueno, te mantuviste por lo menos, y eso no es fácil.
yo digo: sí, me mantuve. me mantuve gigantemente obesa!
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