Como eterna gordita la moda siempre fue una pasión pero a la
vez algo que no siempre estuvo a mi alcance.
Mi primer recuerdo de no poder ponerme lo que estaba de moda
fue cuando tenía 12 años y el acontecimiento era la fiesta de fin de año del
grado. En esa época, tooodas las compañeras nos poníamos más o menos de acuerdo
para ver que nos pondríamos, cero estilo propio, cero personalidad, lo normal a
esa edad.
“El look” de esa temporada eran los vestidos aldeanos bien
cortitos, medias bucaneras y unos suecos con tacotes de madera. Obviamente las
bucaneras no eran una buena idea para mis piernas, que más que estilizadas quedaban
medio cortaditas. No era para tanto, cuando eso ni celulitis tenia, pero no me
quedaba TAN bien como a las flaquitas del grado. Y fue así como siendo una
nena, porque yo fui bien nena hasta los 14 más o menos, ya era consciente de
que no me podía poner lo que veía en las revistas o ni eso, no podía ponerme lo
que todas las chicas se ponían. Mi mama me retaba porque yo lloriqueaba por no
poder vestirme “a la moda”, y a lo mejor porque le desesperaba me decía: “Si
vas a ser gorda, tenes que ser una gorda con actitud, sino no comas” y yo, ni
dieta ni actitud seguía lloriqueando.
Durante los últimos años del cole pude zafar, viajar, ir a
las fiestas, usar la malla, shortcitos, jardineras cortiiiisimas y también micro
minis. Igual yo siempre sentí que algo no estaba perfecto como yo quería. No le
voy a echar la culpa a nada ni nadie, me sentía así y punto.
Hoy veo las fotos o mi ropa de esa etapa y me da una rabia,
era la mitad de lo que soy ahora, pero yo nunca me sentía bien. Siempre estaba
GORDA. Es un poco injusto como a veces la evolución de nuestra cabeza no
combina con la de nuestro cuerpo, y es muy loco como la pelotudez e inseguridad
de la juventud/adolescencia te juega una mala pasada.
No quiero pensar que hoy estoy mejor que mañana y que mañana
me voy a arrepentir de haberme sentido mal hoy, se entiende? Así que espero que
ahora, que ya estoy preparada para aceptarme más (evolución mental) mi cuerpo
se ponga las pilas y vuelva a lo que era tiempo atrás (involución corporal).