Durante el verano hay varios eventos que excluyen a las personas que no están diez puntos con su silueta. No porque literalmente excluyan o no dejen participar a los gordos, pero a mí por lo menos me da la impresión que me divertiría muchísimo más si tuviera el cuerpo de... no sé, Jessica Sly (mi nueva idola gracias a MundoModelo, no me reten!)
Les tiro los ejemplos que me vienen ahorita mismo a la mente:
- El 2011 vino con una innovación partusera: las pool party. Y qué es lo que se pone la gente en una "pool party", pues trajes de baño, aunque tenemos que admitir que como los asuncenos somos gente koygua casi nadie se anima a andar en zungas o bikinis caminando por la fiesta, entonces un shortcito con una camisillita o un vestidito (todo en diminutivo) es la tenida obligatoria. La celulitis? Bien, gracias.
- Ni hablar del carnaval: ya sea en tu boliche, club o sambódromo favorito, esto implica una combinación satánica de poca ropa, purpurina y mojadez. Ir a carnavalear significa que por más que hayas encontrado el atuendo adecuado para estar bien chusquita, al minuto ligás un espumazo o globito que hace que se te quede bien pegada la ropa a la piel.
Sumale esto a que casi todas las fiestas se llevan a cabo en locales improvisados, casi nunca entarimados por lo que es muy recomendable usar calzados planos, lo cual solo ayuda a que luzcas más chopeta.
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