lunes, 21 de marzo de 2011

Subida asistida

Existen personas con una bruta fuerza de voluntad, que se proponen algo y hasta lograrlo no se desvían del objetivo. Que toman una meta como el eje mismo de sus vidas y día tras día hacen un poquito para estar más cerca. Existe ese tipo de personas y claro, existen también, las personas como yo.

No sé si es porque mi educación fue más disciplina que libre albedrío o si soy flor de haragana nomás, pero lo cierto es que las veces que bajé de peso fue porque tenía a algún especialista detrás. Voluntad a garrotes o a grandes erogaciones por consulta. Voluntad que se pesa semanalmente. Tal es así que hace un tiempo voy a una especialista, que me controla una dieta sana y super realista, teniendo en cuenta que soy una persona que se estresa por todo, me tiene paciencia.

Iba todo super bien, descendiendo a full, hasta que entre trampita y trampita esto se convirtió en un engorde asistido. Semana tras semana voy sumando gramos, lo peor es que de la vergüenza de la primera vez que subí en vez de bajar, pasé a la risa y ahora a una sensación de que eso es lo más normal.

Estaré rebelándome contra mi propio sistema? Y ahora… quién podrá defenderme?

1 comentario:

Guille Nuñez dijo...

Eso es... Cara.. dures...

Un abrazo!