jueves, 5 de enero de 2012

oportunidad

Enero es un mes demasiado especial, es la resaca de una pequeña temporada de abusos.
Abuso de comidas, de bebidas, de reencuentros, de trasnochadas entresemana, de nostalgias, de regalos, de tráfico, de alka seltzer, de tererés con extra yuyos, de calor y de abrazos también.
Para colmo, en el medio de todos esos abusos la cabeza trabaja sin parar balanceando todo lo que pudimos y lo que no pudimos lograr durante los doce meses.
Yo sé que algunos quieren restarle importancia al cambio de un año diciendo que es un cambio de hoja calendario, todo bola. Inevitable es pensar: "este año no renuncié todavía a mi laburo, este año no me enamoré, este año en vez de bajar subí, este año no planté un árbol, no escribí un libro, este año todavía no soy millonario...". No solamente nuestra cabeza nos traiciona pensando en todas esas cosas sino que todo alrededor nos lleva a esa inevitable sensación clasificadora de hechos en Logrados y No logrados.
Entonces enero es un mes especial. Especial para darnos un respiro de esa autopresión y esa presión social que sufrimos y se acrecienta a medida que pasa diciembre. Especial para desajustarnos las corbatas y bajarnos de los tacos. Especial para relajarse y sentirse lindos nomás. Lindos porque sí, porque somos lindos, y no porque nos quedan divinos esos microshortcitos.
Así que gente, que se jodan los que piensan que continúa nomás la historia después de un cambio de fecha. Para mí, es la oportunidad perfecta para empezar (o volver a empezar y hacer todo mejor :)
BUEN AÑO! y que brinden con muchas caipis!

No hay comentarios: